viernes, 20 de marzo de 2015

Reforma del refugio de Góriz


Parece que se acercan nuevos tiempos para el mítico refugio de Góriz, situado en pleno Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y, para muchos, parada obligada en el ascenso a la tercera cumbre de los Pirineos. El gobierno de Aragón acaba de aprobar una partida de 400.000 euros para la ampliación y reforma de esta histórica instalación. En los próximos días la consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente firmará un convenio con la Federación Aragonesa de Montaña para desarrollar este acuerdo. Sabremos entonces si esta cantidad se destinará a completar las obras iniciadas hace unos pocos años o si hay alguna novedad. Para los que hemos conocido el refugio de Góriz ya hace un tiempo (la foto es del 2006), es fácil que la noticia nos provoque sentimientos encontrados. Por un lado, está claro que el refugio, con más de cincuenta años de antigüedad, es pequeño y que algunas de sus instalaciones se han quedado obsoletas y difícilmente pueden cubrir las necesidades de los muchos montañeros que visitan la zona. Dos ejemplos paradigmáticos que seguro que recuerda todo aquel que haya pasado por Góriz son los baños exteriores y las literas de varios pisos en los que uno duerme cual fruta en un palé, por no decir como en un nicho. La posibilidad de acampar en los alrededores del refugio ayuda en cuanto a las plazas de cama, pero en el tema de los lavabos está claro que la capacidad de recepción de la naturaleza tiene sus límites. Así que, si bien por un lado está claro que el refugio es anticuado e insuficiente para la demanda que tiene, y que hay que reservar con bastante antelación, en el lado opuesto habrá que ver cómo se quiere completar la reforma. En los últimos años, los refugios aragoneses que han sido reformados, como el Ángel Orús, ha tendido hacia lo que algunos califican de "hoteles de montaña": muy grandes y con comodidades. Y es precisamente este concepto de "hotel de montaña" lo que no gusta a muchos montañeros, que entienden que un refugio ha de ser otra cosa. Opiniones hay para todos los gustos, y ahora ya es sólo cuestión de tiempo saber en qué termina convertido Góriz.