En los alrededores del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido encontramos muchas rutas de gran belleza que no son tan conocidas porque quedan eclipsadas por los paisajes más famosos del parque nacional. Es el caso del valle de Otal, una excursión fácil, apta para todos, también para los niños, pero con un final espectacular.
Desde el refugio-camping de San Nicolás de Bujaruelo (1338 m) cogemos la pista cortada al tráfico que sale por la izquierda antes de cruzar el puente. Un cartel nos indica el valle de Otal. Caminaremos por pista junto al río Ara durante algo más de un kilómetro hasta encontrar una bifurcación. El camino de la derecha atraviesa el río y se une al GR-11 o Travesía Transpirenaica para remontar el Valle del Ara. Pero a nosotros nos interesa el camino de la izquierda. Después de un ascenso gradual en zigzag por un terreno sin dificultad, de repente el valle se abrirá espectacular ante nosotros, a los pies del circo de Otal rodeados por un muro con picos de más de 2500 m. La subida se puede hacer en hora y media aproximadamente. Un buen final para la ruta, que también es muy recomendable para bicis, es el refugio del valle de Otal (1640 m) una cabaña de pastores situada en el fondo de la vega.
El valle de Otal es tributario del valle del río Ara, que se dirige a los ibones de Batans y al macizo de Vignemale. Además de ser final de etapa del GR-11, el refugio de San Nicolás de Bujaruelo es el punto de partida de otra espectacular travesía, la Alta Ruta de los Perdidos, que se puede realizar en una semana. Y desde el refugio también podemos hacer atractivas salidas de solo un día además de la ya mencionada al valle de Otal, por ejemplo, al ibón de Bernatuara o al valle de Ordiso.
Tiempo: Ida y vuelta 3h-3h30min.
Desnivel: 302 m.
Dificultad: Fácil.
La foto es preciosa! Me encanta!!!!
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
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